Cada 5 de junio, el mundo conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha clave para reflexionar sobre nuestro rol como ciudadanos y sociedades frente a la crisis ecológica que atraviesa el planeta. Este 2025, bajo el lema "Nuestras tierras. Nuestro futuro", el llamado es urgente: restaurar ecosistemas, frenar la desertificación y construir resiliencia frente al cambio climático.
Desde el Instituto de Desarrollo y Asesoramiento Económico (IDAE) y nuestra iniciativa Re:Vive, que apuesta por el reciclaje, el compostaje, la economía circular y la educación ambiental, nos unimos a esta jornada con una mirada amplia y comprometida, que conecta el contexto global con lo regional, nacional y local.
Una crisis global que exige soluciones multilaterales
La degradación ambiental, el aumento de eventos climáticos extremos, la pérdida de biodiversidad y la crisis del agua son sólo algunas manifestaciones de un modelo de desarrollo que ha puesto al límite la capacidad regenerativa de la Tierra. A nivel global, Naciones Unidas advierte que más del 40% de las tierras del planeta están degradadas, afectando a la mitad de la población mundial. La solución no es sencilla, pero pasa por una transición verde justa, inversiones en restauración de suelos, agricultura sostenible y gestión responsable de residuos.
América Latina: entre la riqueza natural y la amenaza extractivista
Nuestra región posee algunos de los ecosistemas más diversos y valiosos del mundo, como la Amazonía, los Andes tropicales y los humedales del Gran Chaco. Sin embargo, enfrenta una presión constante por actividades extractivas, deforestación, crecimiento urbano desordenado y una gestión ambiental institucionalmente frágil. Según CEPAL, América Latina pierde cada año miles de hectáreas de bosque, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria, el acceso al agua y la biodiversidad. El enfoque de desarrollo debe cambiar hacia uno que integre sostenibilidad, inclusión y justicia ambiental.
Perú: potencial verde, retos estructurales
El Perú no es ajeno a esta situación. A pesar de ser uno de los países más biodiversos del planeta, también presenta alarmantes tasas de deforestación en la Amazonía, contaminación minera en regiones andinas, sobreexplotación de recursos hídricos y una economía de residuos altamente informalizada. El Ministerio del Ambiente ha dado pasos importantes, pero se requieren reformas más audaces, fortalecimiento institucional y alianzas con el sector privado, academia y sociedad civil para una verdadera transición hacia una economía verde.
Cusco: actuar desde el territorio
En el ámbito local, Cusco enfrenta desafíos particulares: crecimiento urbano sin planificación, gestión ineficiente de residuos sólidos, presión turística sobre ecosistemas frágiles, y una ruralidad que aún enfrenta limitaciones para acceder a tecnologías limpias. Sin embargo, también hay luces de esperanza: comunidades que protegen sus bosques, emprendimientos rurales que practican agricultura regenerativa, y organizaciones como Re:Vive que promueven compostaje descentralizado, reciclaje inclusivo y educación ambiental con pertinencia territorial.
Desde IDAE y Re:Vive creemos que el cambio comienza en lo cotidiano: separar nuestros residuos, compostar, apoyar a iniciativas verdes, exigir mejores políticas y educar desde las aulas hasta las calles. Este Día Mundial del Medio Ambiente, renovamos nuestro compromiso con un futuro donde desarrollo y naturaleza vayan de la mano.
Porque cuidar la tierra no es un acto simbólico, sino una responsabilidad urgente.
Comparte a través de:
¿Ya conoces Economía en Tiempos del Caos? Más información